no soy ella, sino yo

desdobla esa carta y abre ese vino

que quiero escuchar de tus labios lo que anoche te escribí

imagina que hay fuera no queda nadie

y que a dejado de llover

que las calles están cerradas

y han precintado la entrada a tu casa

por ahora, vas a tener que aprender a soportarme

imaginate por un momento que soy la persona que esperabas

y intenta borrar tu cara de asombro

al notar mis manos sobre las tuyas

disimula ese gesto de rabia y controla esa lágrima

que no soy ella, sino yo.

ese yo al que siempre le rechazas las llamadas

ese yo al que te enfrentas cuando miras al pasado

ese recuerdo que enterraste todavía vivo

y que persiste su sombra en cada esquina de mi casa

te aseguro que tengo al desengaño en la puerta de atrás

y no te sera fácil huir puesto que tiene un arsenal de preguntas que hacerte

esas que dejaste por contestar y que siempre llenan de lágrimas mi almohada

imagina por un momento que sigue existiendo ese lazo que nos unía

robame otra vez los besos como hacías

y vuelve a sonreír mientras dices te quiero

desdobla esa carta, y si no quieres; releeré yo mis sentimientos

después, abre ese vino que juraste guardar para ocasiones especiales

si es que crees que esta lo es

olvida que no soy ella, si no yo

la que se aferra a cada bisagra de tu puerta para que no la cierres

y que la ropa que tantas y tantas veces vi caer, ahora es a la que me sujeto

mientras me pides que me marche

enciende la luz si lo prefieres, no necesito la ayuda de la tenue luz de la calle

para describirte lo que siento

depositare monedas en el sombrero de aquel violinista

para que marche de tu calle a tocar a otro sitio

donde esas notas a melancolía no ablanden tu pecho

y así; desnuda de toda ropa que oprima mi piel

intentare acomodar de nuevo al para siempre en la tuya

sin mas luz que la tus ojos

y sin mas llama que la que nunca deja de arder

entonces... sera cuando un frió despierte a mis pupilas

y una sombra se lleve a mi sonrisa al país de nunca jamas

la puerta se cerrara de golpe, dejando mis manos prisioneras de un tal vez

y se ira con esa lágrima el "por si vuelves"

de pronto, habré despertado y estaré todavía con ese sabor a dulce en los labios

y recordare que no soy ella, sino yo la que hoy por hoy es tu pasado